martes, 13 de octubre de 2009

De acuerdo, en Laponia si que hace frío... y está oscuro.

Gracias a una conversación con una amiga noruega he conseguido otros datos sobre las horas de luz. Pero antes hacen falta unas explicaciones, por donde empezar?

Cuando me encuentro con amigos “del sur”, muchos se imaginan que en Noruega hay 6 meses de oscuridad y 6 de luz. Por eso prefiero empezar por el principio aún aburriendo a los que ya tengan las ideas claras. De hecho, estos se pueden saltar los dos siguientes párrafos.

La inclinación del eje rotacional de la tierra respecto al plano que forma la elíptica traslacional crea las diferencias entre el invierno y el verano. Los días mas “extremos” son los solsticios. Los círculos polares son aquellas latitudes de la tierra en las que el sol no se pone en el solsticio de verano. Empezando desde el ecuador, cuanto más cerca estemos de esa latitud más diferencia habrá entre el verano e invierno respecto a las horas de luz. Por lo tanto, en el ecuador todos los días del año tienen 12 horas de sol y 12 de oscuridad. En los círculos polares la diferencia va entre un día sin sol en el solsticio de invierno hasta un día sin noche en el solsticio de verano. Las diferencias de luz entre los días en la primavera y el otoño son enormes, puede ser de 10-15 minutos más o menos de luz diarios. Cuanto más alejados de los círculos polares nos encontremos en dirección al polo inmediato, norte o sur. Más días sin luz habrá en invierno y más días sin noche habrá en verano. Así, en el polo norte y en el sur hay 6 meses de oscuridad y 6 de luz. Pero SÓLO en esos dos puntos geográficos.

Siguiendo este razonamiento “geométrico” todos los lugares del planeta reciben la misma cantidad de luz al largo del año. Es pura geometría. No obstante tenemos que añadir otros factores importantes, principalmente dos: la geografía y las condiciones atmosféricas. Es decir, las montañas hacen sombra y dejan llegar menos luz que si fuera completamente plano. A su vez, una ciudad que esté cubierta por las nubes recibirá menos luz que otra en la que siempre luzca el sol. Lógico, no?

Hay otro concepto muy interesante que hace la estancia en Noruega muy especial, el crepúsculo, o las horas azules como lo llaman por aquí (den blå tiden) Debido al ángulo con el que desaparece el sol en el horizonte los rayos de sol atraviesan la atmósfera de una forma muy tangencial creando una luz difusa mucho mayor que en latitudes más meridionales. Eso unido al reflejo de la nieve crea una luz especial tintada de azul que hace del crepúsculo un momento muy especial, que puede durar horas. Estos colores han sido objeto de obras como esta: “Vinternatt i Rondane” de Harald Sohlberg

Y como consecuencia de esa luz así es como se quedan los noruegos durante el invierno:

Ahora puedo poner los datos sobre horas anuales de luz que me han pasado:

Oslo: 1669 horas

Bergen: 1184,4 horas

Barcelona: 2524 horas

Donostia/San Sebastián: 1724 horas

Irunya/Pamplona: 2201 horas

Vitoria/Gasteiz: 1830 horas

Málaga: 2815 horas

Santa Cruz de Tenerife: 2851 horas

Dos sitios que estadísticamente tienen parecida precipitación anual, Oslo y Barcelona tienen una diferencia abismal a la hora de contar las horas de luz. Eso significa que mientras en Oslo el txirimiri está presente, en Barcelona hace sol y que de repente cae todo de golpe y provoca las famosas riadas del mediterráneo. Así el total es el mismo pero al forma de repartir la lluvia tiene su influencia en la ciudad.

Qué quiere decir eso? Que Bergen, no siendo el sitio más frío (que es Oslo) ni el más lluvioso (Artikutza) si es el que menos horas de luz recibe al año. (No tengo los datos de Artikutza pero posiblemente recibirá más que Bergen) y entonces me pregunto yo, ¿Qué coño hago yo viviendo en esta ciudad?! ;-)

En el fondo me gusta estar con la regadera sobre la cabeza, igual así crezco un poco más. :-)

Poseso.

3 comentarios:

  1. Bonissim lo del barrufet!!
    una abraçada, eva

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  2. Jeje! per cert, el quadre que surt es de Rondane, et sona del nom? Es el lloc on ens vam anar de ruta amb els esquís.
    Una abraçada.

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  3. si...vaig veure que era Rondane. I tinc pendent tornar un dia a esquiar...això si, amb les ceres adequades. eva

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