jueves, 4 de febrero de 2010

"Curiosidades de Txapela XIV: Literatura en euskera"

Voy a hacer un repaso personal a la literatura en euskera, primero para yo tenerlo un poco más claro y segundo para poder entender un poco el contexto en el que se mueve la literatura en euskera actual.

Las primeras manifestaciones escritas que se conocen hasta ahora fueron en las Glosas Emilianenses hacia el Siglo XV en las que se escribieron dos anotaciones en euskera. Se están estudiando escritos más antiguos como los descubiertos en Iruña-Veleia que se suponían datados del S. II-III, pero parece ser que no son auténticos (aunque se pueden vislumbrar atisbos de manipulación política de uno u otro lado que dejan todo ese tema un poco en el aire por el momento) También hay otros escritos posteriores que incluyen partes en euskera como el Cantar de Bereterretxe (del S.XV) o Ahetzeko anderea (de 1425)

No fue hasta el 1545 cuando Bernat Etxepare escribió la primera obra íntegramente en euskera, “Lingua Vasconum Primitae”. Junto a Joanes Leizarraga y Pedro Perez de Lazarraga son los autores conocidos más antiguos de la literatura en euskera, con clara influencia de la lírica cortesana y la novela pastoril. Alguno de estos escritos ha sido descubierto hace tan solo 6 años, lo cual demuestra que la historia no está del todo escrita. El contexto histórico en el que vivieron fue el de la aparición de la hidalguía universal para Bizkaia, Gipuzkoa y algunos valles de Nafarroa y Araba. Esta nueva figura por la que todo aquel nacido en esas tierra recibía el título vitalicio de hidalgo fue un duro golpe para el feudalismo.

Un siglo más tarde, S. XVII, apareció la “Escuela de Sara” al norte de los Pirineos con la figura de Pedro de Agerre “Axular”. Literatura claramente religiosa fue usada para fortalecer la contrarreforma católica. Por ese motivo los eclesiásticos de esa época escribieron en el idioma del pueblo llano, es decir en euskera, dedicados a ello con gran esfuerzo por la fama de terribles paganos que tenían los vascos entre los peregrinos del camino de Santiago (véase las anotaciones de Aymeric Picaud). Otros autores importantes fueron Joanes Etxeberri Ziburukoa y Oihenart.

En el S. XVIII y XIX aparece la figura de los jesuitas Manuel de Larramendi y Sebastián de Mendiburu. Los dos escribían sobre temas de nuevo religiosos. En ese contexto aparece Sabino Arana y con él el nacionalismo vasco ( y eso explica muchas cosas del PNV). Es durante estos siglos cuando se empieza a usar la K y la B profusamente, quizá con Martín Duhalde, aunque no existía un euskera unificado, ya se habían empezado a hacer intentos para crear una unificación idiomática. No fue hasta el 1919 que se creó la Euskaltzaindia (Real Academia de la Lengua Vasca) aunque el proyecto del Euskera batua (euskera unificado) no llegaría hasta la posguerra.

Antes de la guerra civil, existieron escritores como Xavier de Lizardi (Biotz-begietan), Nicolás Ormaetxea”Orixe” (Euskaldunak) o Domingo Aguirre (Kresala). Durante la posguerra aparece el primer cambio importante de corriente literaria con Gabriel Aresti y su libro “Harri eta herri” (Piedra y pueblo, 1964) con una temática de poesía social. Empieza una generación de escritores que cambian la imagen rural y pastoril del “euskaldun fedegun” (como “hablante de euskera sinónimo de creyente cristiano) por la de un euskaldun ciudadano. El entorno cambia del campo o del mar a las fábricas y las ciudades. La literatura se moderniza y responde a las condiciones de vida de la gente del momento.

Con este contexto es como se ha de entender la idea que promueve el escritor vasco Bernardo Atxaga cuando habla del pueblo vasco (Euskalherria) como la ciudad vasca (Euskalhiria) Intenta alejarse de esa visión demasiado idílica del euskaldun como “noble”, “puro”, “sencillo” y “cristiano” por naturaleza. Bernardo Atxaga apuesta por la mezcla de culturas y la representa con ese concepto de ciudad en contraposición con el aislamiento del mundo rural. Ese gran cambio se ha dado no hace mucho y el imaginario colectivo del vasco como hombre de campo “noble” y” auténtico” todavía está en todos nosotros.

Si la literatura en euskera quiere pervivir y rehabilitarse debe dar respuesta a los problemas de la sociedad actual. El no haberse quedado estancado en esa temática rural es, en mi opinión, uno de los mejores rumbos que ha podido tomar.

La corriente literaria actual en euskera nos ofrece escritores de gran talento como pueden ser:

- Bernardo Atxaga. Premio Nacional de Narrativa 1988 con “Obabakoak” y autor de “Behi euskaldun baten memoriak” y su última obra “Zazpi etxe Frantzian”

- Kirmen Uribe. Premio Nacional de Narrativa 2009 con “Bilbao-New York-Bilbao” y por ejemplo colaboraciones con Mikel Urdangarin en el CD-libro “Bar Puerto”

- Unai Elorriaga. Premio Nacional de Narrativa 2002 con “SPrako tranbia”

- Joseba Sarrionandia, Anjel Lertxundi y muchos otros…

Bueno, me ha quedado como un listado de nombres casi sin conexión alguna, pero que le vamos a hacer....

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