martes, 26 de enero de 2010

It's going to get worse

Hay ciertas cosas en el mundo que pueden sacar de sus casillas a cualquier persona. La intolerancia, la prepotencia, la oligarquía, la imparcialidad, la manipulación de la verdad, el abuso de poder, la injusticia, el partidismo, la ausencia de libertad de expresión, la falta de voluntad de entendimiento,…

Si algunos de esos conceptos los vemos en temas relacionados con, por ejemplo, el creacionismo contra la teoría de la evolución, todos -o casi todos- estaremos de acuerdo por lo obvio del tema. El siguiente video es la mejor ilustración que conozco de las dos posiciones. Dejando de un lado la calidad de los dibujos – sin mencionar la animación- los comentarios no tienen igual. Aquí os lo pongo:

Si hablamos del calentamiento global, sea cual sea el motivo, pasará lo mismo. Cuando se hablaba de las armas nucleares de Irak las facciones están muy claras. Lo mismo con aquella “teoría” que decía que la homosexualidad era una enfermedad. Etc, etc.

Pero que pasa cuando hablamos de un tema sobre el cual mucha gente sólo conoce una versión de los hechos? Qué pasa si vemos como un periódico es cerrado sin apenas motivos gritando la noticia por todo los medios, dando nombres propios, todo tipo de detalles y especulaciones, arruinando la vida de mucha gente, encarcelando a personas, despidiendo a muchos trabajadores, anulando iniciativas empresariales, prohibiendo la libertad de expresión, imponiendo castigos económicos y al cabo de 11 años se demuestra que todas esas acusaciones no tenían fundamento y ni siquiera se les dice “lo siento, nos hemos equivocado”. Bien, pues ese es el caso del periódico EGIN, cerrado cautelarmente por acusación de pertenencia a banda armada en 1998 y absuelto en el 2009 por no poder demostrarse.

Este es un ejemplo, pero esta forma de proceder se ha vuelto una rutina. En el caso EGIN, aun no habiendo motivos, el periódico estaba claramente posicionado. La situación del Euskaldunon Egunkaria era muy diferente, su línea editorial era izquierdista pero dentro de sus redactores había una gran diversidad ideológica. Aún así, el Juez Juan del Olmo, ordenó su cierre en el 2003. Las reacciones fueron mucho mayores que las que ocasionó el cierre del EGIN. Egunkaria era el único periódico íntegramente en euskera y con gran variedad de opiniones. El cierre se vio como un ataque a la cultura vasca desde muchos sectores de la sociedad, sectores intelectuales, políticos, … Varias personas fueron encarceladas y algunos de ellos denunciaron torturas en manos de la guardia civil.

En el 2006 se pidió archivar el caso al no hallarse relación alguna entre el periódico y ETA, como ya había reconocido el mismo Juez Juan del Olmo al inicio del proceso en el 2003. En 2007, SIN acusación del fiscal, sólo con acusación popular ejercida por las asociaciones “Dignidad y Justicia” y “Asociación Víctimas del Terrorismo” (organizaciones claramente partidistas y politizadas), la Audiencia Nacional hizo pública la decisión de iniciar el juicio oral del Caso Egunkaria y ahí seguimos.

Esta es una entrevista de hace unos días a Martxelo Otamendi, ex director del desaparecido Euskaldunon Egunkaria, en Catalunya Radio:

Y mientras tanto más heridas se producen en la sociedad vasca y por extensión en la mundial. Más encarcelamientos sin motivos, más torturas, más cicatrices incurables, más odio, más rabia, más frustración, más distanciamiento y para colmo, se intenta anular cualquier intento de “los malos” por solucionar de una manera pacífica el conflicto (ejemplo: arrestando a los líderes de la izquierda abertzale justo antes de la publicación de un manifiesto de “autocrítica” y de voluntad de cambio).

Parece que a mucha gente le sigue interesando que exista ese “mal común” llamado ETA en el que se incluye TODO lo que no gusta (como ya criticó la ONU en la 94º reunión del Comité de Derechos Humanos de octubre de 2008). El problema es que muchas veces no se piensa a largo plazo, sólo interesan los resultados inmediatos (y mediáticos). Parece que si se esconde el “problema” acabará por desaparecer y lo que pasa es lo contrario, que les sale el tiro por la culata. Ejemplo, el periódico Egunkaria tenía unos 1500 accionistas. Berria, el periódico que ocupó el vacío informativo que dejo el cierre tiene ya unos 24000.

Si es que hay que ser tonto o corto de vista….

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